Este espacio nace desde lo más íntimo de mí
Este pequeño rincón es un homenaje a los que, casi sin darse cuenta, fueron guiando mis pasos hacia este maravilloso camino en el que hoy me encuentro.
Sin vosotros, los animales de mi vida, no habría llegado hasta aquí
Aquellos que, desde niña, me hicieron sentir que el amor hacia lo más pequeño, finalmente sería el más grande del universo.
BRUNO
El caracol que viajó conmigo desde el jardín de playa hasta mi habitación. Allí, dentro de un bote, dormía junto a mí y cada día le regalaba unos paseos por el jardín. Fue mi primer amigo animal.
GOMINOLA
Mi pequeña tortuga de tierra. Falleció en su primera hibernación y sentí con ella mi primer
duelo. Yo tenía 12 años. La tristeza de perder a una compañera me invadió. Gracias por hacerme sentir las emociones de mi primer amor interespecie.
PEZA
Mi carpín dorado de color naranja que vivió 5 años con una aleta defectuosa. Mi Nemo particular. Jamás podré expresar lo que quise a esa pececilla y lo que sentí con su partida. Me dijeron «era solo un pez». Pero ese pez me acompañaba en mi adolescencia tardía en un bote de cristal en cada viaje que hacía. Cualquier cosa con tal de no separarme de ella. Aunque «era solo un pez» la quise como a cualquier otro ser.
golfa
Es tu turno. Dicen que todos tenemos un alma gemela. Esa eras tú Golfa: MI ALMA GEMELA PELUDA.
Mi mitad. Nos entendíamos sólo con mirarnos. Por circunstancias de la vida tuvimos que separarnos y, consecuentemente, nos veíamos menos de lo esperado. El duelo por tu partida fue desgarrador y estuvo repleto de culpa y rabia. No tenía en esos momentos ni las herramientas que ahora poseo ni el apoyo necesario. No pude estar contigo en tu último aliento aunque, en el momento en el que tu alma abandonó tu cuerpo físico, viniste a visitarme e inmediatamente, sentí que eras tú.
Estuvimos unidas hasta el final y, ¿sabes una cosa? La muerte no es el final. Te quiero hoy y siempre.
KENIA
Mi gata Kenia. La gata de ojos verdes que rescaté de la calle y convertí en la gata callejera con más suerte del mundo. Acabaste viviendo en una zona
verde, protegida de coches y de cualquier otro peligro. Vivías con cobijo, comida y sol. 14 de años de puro amor y libertad, como a ti te gustaba Llegó tu final dormida entre mis brazos, cuando ya no había nada que hacer. Te querré siempre.
WANDA
Mi conejita de peluche. Me encantaba verte saltar cuando estabas contenta y dar patadas al suelo cuando te enfadabas. 5 años juntas y sólo te dejabas tocar por mi. Con el resto eras una gruñona y conmigo la más cariñosa del mundo. Un día enfermaste y no llegué a despedirme de tí. Eso me consumió. Me culpé mucho tiempo pero realmente hice siempre todo lo que pude por ti, los mejores cuidados y hasta una habitación entera para ti. Hicimos una ceremonia de entierro en el jardín familiar con mi hermana y eso me reconfortó. Te sigo recordando con gran cariño.
FLUTTER
Mi sobrino peludo. Mi Fluttico o, como decía mi hermana, el mejor perrico del mundo. El más bueno, noble y cariñoso. El cerdito bulldog más adorable que jamás pudiera haber imaginado. Te cuidé siendo tu tita y te disfruté como si hubieras sido mi perrhijo. Cuando llegó tu momento fue rápido y, por suerte, no sufriste. Sufrimos nosotros que te echamos infinitamente de menos.
KENIA
Mi gata Kenia. La gata de ojos verdes que rescaté de la calle y convertí en la gata callejera con más suerte del mundo. Acabaste viviendo en una zona
verde, protegida de coches y de cualquier otro peligro. Vivías con cobijo, comida y sol. 14 de años de puro amor y libertad, como a ti te gustaba Llegó tu final dormida entre mis brazos, cuando ya no había nada que hacer. Te querré siempre.
WALKI
MI LOBO
Todo esto es por ti.
Con eso, ya está todo dicho.
SIEMPRE TE ESPERARÉ EN NUESTRA ESTRELLA.
MAYA
La superviviente. La niña consentida de mamá. Mi abuelita salchicha que, mientras escribo estas palabras, está en duelo como el resto de la familia. En su estado natural es pura alegría, aunque estos meses esté deprimida por la partida de su hermano lobo. Ahora más que nunca vamos juntas a todos lados y nos hemos vuelto inseparables. ¡Que sigas con nosotros muchos años más!
Te queremos infinito.